Amigos de la palabra precisa, aquí estoy de nuevo en esta misión ¿imposible? de proteger la gramática, rescatar los signos de puntuación perdidos y, sobre todo, devolver la dignidad a esos términos que parecen haber caído en desgracia.
Hoy quiero hablaros de una de esas palabras que se usan cada vez menos —lo cual me hace llorar lágrimas de tinta roja—. Se trata ni más ni menos que de cuyo, el relativo-posesivo más en desuso hoy día.
Un tesoro gramatical en peligro de extinción
El relativo-posesivo cuyo (junto con sus formas en femenino y plural) permite establecer relaciones de pertenencia entre un antecedente y un consecuente de un modo sencillo y directo. Sin embargo, numerosos hablantes prefieren retorcer la sintaxis hasta límites insospechados o, peor aún, reemplazarlo por el giro incorrecto *que su (el cual da lugar a un fenómeno que se llama precisamente quesuismo y no, no tiene nada que ver con el delicioso producto lácteo).
Ejemplo: ❌ El libro que su autor es…
En lugar de: ✅ El libro cuyo autor es…
¿Notáis la diferencia? Cuyo es claro, breve y gramaticalmente preciso: todo un «3-en-uno» lingüístico.
El miedo irracional a cuyo
¿Por qué lo evitan tantos hablantes? Mis averiguaciones me han llevado a la conclusión de que hay un miedo generalizado a usar cuyo. Algunos dicen que suena demasiado formal; otros, por el contrario, no tienen claro cómo se usa, y luego están quienes simplemente lo ven como un arcaísmo que no encaja hoy día.
Nada más lejos de la realidad; cuyo no es una forma arcaica ni complicada, y en absoluto exclusiva de personas eruditas. Es un término práctico, útil y muy necesario para evitar ciertos circunloquios e incorrecciones.
Hora de rescatarlo
Os confieso algo: llevo años luchando por la supervivencia de cuyo. Cada vez que leo un texto u oigo una conversación donde debería estar y no está, se me rompe un poco más el corazoncito de corrector.
Por eso, hoy os pido que no le tengáis miedo; para ello, aquí os dejo algunos consejos a fin de que ganéis confianza a la hora de usarlo:
- Respetad la concordancia de género y número con el sustantivo que lo sigue:
- La casa cuyo tejado es rojo.
- Los libros cuyos autores asistieron al evento.
- Usadlo cuando queráis expresar pertenencia con elegancia:
- El perro cuya dueña es mi vecina.
- Practicad con frases simples para ganar confianza:
- Antes de complicaros la vida con construcciones como «que tiene» o caer en el quesuismo, pensad si cuyo encaja en lo que queréis expresar.
Un mensaje de esperanza
Hoy os encomiendo una misión: usad cuyo. Difundid su importancia. Introducidlo en vuestras conversaciones. Porque cada vez que alguien lo utiliza correctamente, un corrector —sin ir más lejos, este que os habla— duerme tranquilo y el mundo es un poquito más preciso.
¡Hasta la próxima corrección, valientes!