Decálogo para encargar la corrección de un texto

Producir un texto requiere cierta habilidad. Incluso cuando
ha salido de la mano de un profesional de la lengua, sea es
critor, traductor o profesor, es necesaria la corrección, ya que
nadie lo sabe todo y todo el mundo se equivoca. Cuando
se ha escrito un texto y los ojos ya han pasado por él varias
veces, no se detectan los errores; son necesarios ojos frescos
y, además, entrenados.

Podéis leerla aquí: