Un argumentario para continuar en la lucha. Durante el primer trimestre de 2021, nuestra socia Elena Ruiz Gutiérrez acometió altruistamente la tarea de redactar un informe para solicitar a la Agencia Tributaria la creación de un epígrafe en el Impuesto de Actividades Económicas específico para los correctores.
Se trata de un argumentario con bibliografía anotada que primero aporta una perspectiva histórica de la profesión, para después explicar las áreas principales de nuestra actividad —sector editorial, medios de comunicación, mundo digital, lenguaje claro e inclusivo—, así como realizar una radiografía actual de los profesionales de la corrección con base en una encuesta, exponer la formación específica actual en corrección y analizar la importancia de la perspectiva de género en nuestro sector profesional. Lo más interesante, sin duda, son las conclusiones finales. Así pues, Elena investigó, recabó información y lo redactó, Fernando Valdés la asistió con la bibliografía y la documentación, y el documento quedó concluido a principios de abril de 2021, pero el proyecto tuvo que quedarse aparcado un tiempo debido a los cambios motivados por la pandemia que se estaban sucediendo dentro del ámbito de la cultura.
Finalmente, hace unos meses decidimos que era el mejor momento para entregárselo a nuestro enlace dentro del Ministerio de Cultura y que este se lo hiciera llegar al Ministerio de Hacienda, porque en estos momentos y durante los próximos meses allí se está revisando precisamente la necesidad de crear o no nuevos epígrafes para profesiones culturales. Así que Fernando Valdés montó el informe en InDesign, usando para ello la maqueta de Mariana Eguaras del Decálogo para encargar la corrección de un texto y modificando el elemento principal de diseño, que esta vez será un calderón (¶), signo que marca los saltos de párrafo y que, por tanto, nos pareció el más adecuado para la solicitud de un epígrafe. Finalmente, fue revisado por los miembros de la Junta Directiva de UniCo.
Igual que se ha hecho con otras publicaciones de UniCo, también se quería que quedara constancia física, así que se han imprimido ejemplares que serán entregados en los distintos eventos auspiciados por UniCo. En cualquier caso, el documento está subido a la web de UniCo y se puede descargar de manera gratuita.
Es una verdadera lástima que Elena, su autora, no pudiera llegar a verlo impreso. Tal vez lo pueda percibir de alguna manera, no lo sabemos con seguridad. No obstante, como comenta Fernando Valdés, él piensa que para ella lo importante ni siquiera sería que con él se consiguiera el aparente objetivo que se persigue: un epígrafe para el corrector en el IAE. Lo verdaderamente crucial es que los correctores continuemos la lucha por reivindicar mejores condiciones laborales para nuestra profesión y por lograr una mayor visibilidad dentro y fuera del proceso editorial. Que no perdamos las ganas y el empuje aunque tengamos todo en contra: que sigamos su ejemplo. En ese sentido, ya os anunciaremos nuevos escenarios para los próximos meses. Como rezaba la bandera negra que enarboló Lope de Aguirre: «sigo»; ¡pues sigamos!